2 de copas




El espacio, no pueden ustedes concebir ese adentro-afuera que es el verdadero espacio. Ciertas sombras, sobre todo uniéndose por última vez, hacen un esfuerzo desesperado por ser una sola unidad. Mal les va. Yo encontré una.
Destruida por castigo, ya no era más que un ruido, pero enorme. Un mundo inmenso la oía todavía, pero ya no era, convertida sola y únicamente en un ruido que iba a rodar aún durante siglos, pero destinado a extinguirse completamente, como si nunca hubiera sido.

Henry Michaux - Nouvelles de l’ etranger

Esta alma, esta sombra, ese ruido de una sombra que, según nos dice el poeta, quiere su unidad, la oímos desde fuera sin tener la seguridad de que esté dentro. En este horrible dentro-fuera de las palabras no formuladas, de las intenciones de ser inconclusas, el ser en el interior de si mismo, digiere lentamente su nada.
El ser es por turnos condensación que se dispersa estallando y dispersión que refluye hacia un centro. El espacio íntimo pierde toda su claridad. El espacio exterior pierde su vacío. El vacío: esa materia de la posibilidad de ser. Estamos expulsados del reino de la posibilidad.

Gastón Bachelard – Poética del Espacio

7 comentarios:

Camarandante dijo...

Al principio no entendí el título.. ahora caigo y me estoy riendo, muy bueno.

Me gusta la primer foto,

Abrazo

maritza dijo...

no señor!!! es UNA foto. la copa de la sombra del arbol termina en la copa invertida. Pero esa copa tambien es un espejismo. El "mundo" y el "hombre" están al revés o hundidos...Entre la ilusión y la sombra, sólo el árbol corresponde a su propia verdad. Tal vez, son los pajaros mentales los que me hacen ver estás cosas. Pero mejor criar pajaros en la cabeza que ratones. Abrazos de cielo para tus raices, silvi.

maritza dijo...

sííí!!! shhh!!! las miradas son pájaros, las ideas son pájaros....

Bruno Di Benedetto dijo...

El lado b del lado b: por esa imposible resonancia vamos queriendo trepar a lo hondo. Más que poesía, más que fotografía: esto es música de la mejor, de la más callada. Los sordos de tanto querer escuchar, agradecidos, muy pero muy. Beso.

Carlos Sandoval dijo...

No se escapa, creo que está viniendo.
Como la caída de Alicia en el hueco del árbol, pero ahora de forma voluntaria buscando la copa, el cielo, el agua, y el otro ojo de él mismo, que lo mira desde su reflejo.
... QUE LINDA FOTO BOLÓO!!!!

Hugo García Saritzu dijo...

del cielo en el suelo

I

perseguir
otro cielo
es inútil
más allá
de la copa de los árboles,
la luz
que se embrida en ellas
abre
en el cielo,
el suelo.


II

y si,
hartos de tanto suelo
¿Ícaro
se cayera al cielo
o,
en todo caso,
Sísifo
abandonara la piedra
de una
puñetera vez?

(en estas milhojas
andamos,
mientras tanto,
Saturno
se sienta a la mesa
y no convida
a nadie).

Bruno Di Benedetto dijo...

"En esas mil hojas andamos" Me encantó, Hugo! De tal sobrina tal tío...