Pisagua (La Gran Nilson, 2019)



A Patricio Emilio Torne y
Hugo García Saritzu,
sobrevivientes.

cuesta hacer pie
la montaña cae

Rolling Stones
y gritos sin público

los pescadores callan

una canción no cuenta nada
a nadie

los niños saltan para ver más allá
el mar es una cama elástica

un ta te ti
de cruces
sin círculos

todos perdieron
el cuerpo
aquí


*


el viento devuelve los cuerpos

voces de arena
charqui salado

la ruta lateral
abre y cierra
montaña y mar

una delgada franja azul
como una caja de música
suena y no suena
se ve
y no

*



un campo de concentración no es un lugar

es todo lo que se puede morir estando vivo
todo lo que se puede vivir estando muerto


*



uno podría hablar sólo de pies
de gatos
que ven apenas
la parte de abajo del amo
de un animal que no aprendió a trepar

los muertos habitan el lado subterráneo
de los dueños

la tierra es de otros

en Pisagua
sólo se está enterrado

*


un reloj roto en una caleta

las rocas detienen el tiempo
Rolling Stones

aquí no se envejece
la muerte es prematura

en su incubadora
la muerte aprende a gritar

no se salva de sí misma
sigue creciendo
con buenos padres

*


si un muerto va a la memoria
quitarlo de ahí

no respirar del grano que la arena exhala

que se cierre como un puño
el huevo del revés

*


dispongan los ranchos
el calor que deba hacer
y el calor que no deba

que no se pasen los vivos de hervor
y que los peces den
de comer a sus hijos

*


la achura a la llanura
la carne a las macetas
al caldo las carcazas
la achira al violeta al rojo al berbiquí

viveros de lo que no vive

en el esternón centrífugo
en el desenfoque acantilado
en la galga detenida de la flor

*



no hay frutos jugosos en los árboles
ni reflejo en los cristales

el derrame de la leche destetada
enceguece las hambres

en el hueco de la nuez
se besan el polvo y el hueso

las frutas se ocultan en sus cuevas
hasta que estallan el óxido y la oruga
como un mármol blando

*


es preciso acostar un galgo sobre cada uno
devolver a cada extremidad su péndulo
estirar el músculo enganchado en la púa

buscar al otro igual que está debajo
como a la otra media del par

*


ya libre la paciencia sin alambres
la furia sin alambres
tensa la tripa para poder tañer
sea la superficie liebre huidiza
playa de canela y clavo de olor

un envase perfecto para hacer conserva
con cada deudo que los nombre

nadie cuida esta carne
que ha venido a pudrirse
y desaparecer


 *

hay lobos marinos
y lobos que no

al lobo
retirarle su espuela

no amasar la col de su estiércol

todo lo que comieron aullaba y estallaba
no quedó nada que pudiera alimentar

lo comido no se deja comer
por segunda vez

*


qué heredará el matadero
cuando seque sus charcos

un carozo sin nombre
allí
donde se escurre el cucharón de las ánimas

antes de probar
soplar

no vaya a ser que arda roja la lengua
y queme la madera
madurada a palos

*


hizo falta pólvora y muecas
ojos cerradísimos
oídos bien tapados

llaves perdidas a propósito
en el rincón de todos los castigos

*


abrieron los criaderos de moscas
y de todo lo que zumba

soltaron la guerra como se suelta
la mano del títere
y la copa del vino
soltaron la guerra como el caracol
se quita el músculo las olas
la guerra calcárea
como una tormenta de arena
como una jalea poblada de pájaros
llenos por dentro y por fuera de jalea inmóvil

*


con cáscaras de huevo
hirieron el camino

por querer borrarlo hicieron de él
el límite entre el pez y el agua

allí donde se parapetan
y funden a blanco el mar y el cielo
allí donde se arroja el ramo de la novia
ninguna sirena deja de llorar

*

abrir en rana el cuerpo flamante
si entrechocan las cañas
dejar que descanse
que palpite lo suficiente
que se crea invencible

no estará visible en los planos
no se apoyará en la montaña
no se hundirá en el mar
ni flotará en el aire

vivir no estará en los planes de nadie

anudar cada punta de cada hilo
antes de pasar
y suturar

*



desaparecerán de nombre propio
pero no de nombre ajeno

callaron lo que hubo que callar

desagraviar la orilla
la vista panorámica de brazos cruzados
y brazos en cruz

*

salir de los tormentos al precipicio
al aire hecho carne
gravedad y alivio

la astilla está en su lugar
es nido y madriguera
ultraje a cada nervio
implosión de bestia
espesor posado en su único pie

*


un segundero tirado en la playa
un pedazo de luna de reloj
un cuatro erróneo
en nomenclatura romana

no hay nadie
todo es lejos y cerca

nadie llega tarde
todo es nadie viniendo

nadie de pie
nadie derrumbado
nadie jamás ya nadie
entre peces que se pudren para nadie

nadie en el ojo ni en la mira

no esperar ya a nadie para nada
nadie de cuyo entierro volver

ninguna huella de ningún sonido
nadie que escuche

*

llorará y si levita
ya estará saciado

levantan los boteros sus remos
de un largo encierro

bajo este sol sin mes
todo da a un matadero

*


la muerte guarda su lugar en la fila
de pie
paciente

hay una muerte también
para el que no piensa hablar
ni decir quién
ni decir cuántos
ni cuándo
ni qué

la muerte no tiene apuro hasta que sí
hasta que llega el médico
el cura
Dios

las muertes sumisas
se alimentan en orden

*


Pisagua en aymará
significa tierra sin agua

Tarapacá
ave que planea

en el calabozo
ya no quedan puertas ni ventanas

un cóndor vigila el lente de la cámara
posado en un dintel

no se espanta

se abre lentamente
entrega todo su plumaje desplegado
desafía la respiración del cristal

*


el cóndor es inocente
la carroña
no

eviscerar la montaña
sin frenar
el azote del olor

que no se aquiete el desierto
ni se deje coser
que se deshilache

quedarse
hacerse el muerto
y ser descubierto

*


bautizar cada larva nieta y bisnieta
incluso

cada nombre picoteado por el chimango
cada nombre devorado
por el pastizal

*


la ponzoña del hierro en la teta
a la que trepó la flor

hacer tiempo con lo que se inhume
los muertos son tesoros

hacer silencio con lo que se inhume
los muertos hablan

hacer brillar
el filo del oído que socaba

la mandíbula acunada en la escucha
como una caracola

*


para cazar
agazapar el ojo en la lejanía
el animal no debe detenerse

toda presa aspira a la invisibilidad
responde a cada fuego su pregunta caprichosa
todo preso aspira a la invisibilidad

en el paredón no hay presas ni presos
no hay cacería en la matanza

la ropa de los muertos se cuelga sin agua
sin sudor

*


los pájaros reconocen en la piedra el paladar

ya se ha levantado y vuelto a caer
el cucú que no sabe la hora

una lengua de mar
entre el acantilado y el cielo

un desmayo diario en la memoria

                             
*


como enrostrar al jabalí
su pecho ahumado

o al cóndor
su lugar en la heráldica

mostrar al muerto el mural que no lo nombra
la estatua del verdugo
el silencio aterrado de su pueblo

 *


subirse al ave

tomar del tobillo
el ahogado en su propia sangre

agitar la furia licuada
sin dilación

tomar el eco del que se fue sin delatar

soltar las golondrinas
de los nombres

llenar de biografía
lo que reste

*


el agua dulce llega en barco
y a lomo de mula

un río de tamarugos
se deja ramonear por los chivatos

el ojo desviado del salar
deriva hasta tocar puerto

por aquí se fue todo el salitre
mientras tuvo valor

*


el pimpollo detenido en plena fuga

la estrella de mar desmembrada en las verjas
la médula del pulpo seccionado

la inminencia del chasquido en la nervadura
la sirena frenética en el remolino escamas
goznes chirriando acompasadamente

en Pisagua
desperdicio no es basura

 *



cuántos metros medirá
la próxima ola

en qué idioma señala el alarido el cañadón

en el sedimento azafranado
se lee la biblia del terremoto


*

              
la falta de lugar impone orden

brazos que tiemblan temblores de otros
pies que sostienen el sueño de otros
miembros atados a la corriente

dormir como un pez en su cardumen
impedir a toda costa que el llanto
propague la electricidad

las paredes se abren dos veces al día
para que entre y salga lo que falta y sobra

siete minutos de luz

lluvia
nunca

*


en el corral de pelícanos
las gargantas transforman en dulce
el agua salada

susurran en la noche
leyendas de Plinio

estos hombres harán con la sangre
hijos peores

las patas atadas
a las balas

todo el peso a la pluma
para que el plomo vuele

 *


letrinas de un pensamiento
recurrente y voraz
como un temblor de tierra

entrever en apnea
al cretino en su ley

la náusea vendrá sola
y mal acompañada

el desierto esconde sus alimañas
en la escala astronómica





botellas arrojadas a un mar seco
que no mueve el mensaje

el lugar se muerde se desgarra
se deglute engorda de sí mismo
trepa por su escala y cae
invisible

nada se ve desde tan alto

el círculo cetrino del rapaz
se pierde entre geoglifos

*


lesa humanidad la del muerto
que cada mañana se levanta
innombrado
a morir durante todo el día
y seguir muriendo sin poder ir más allá
sin papeles de identificación
sólo con lo puesto inmaculado
por el inaudito poder de conservación
del clima y de la sal
la eternidad del silencio cómplice
y esa persistencia del morir hora tras hora
siempre en sus siglos
entre miles y cientos

*



corralitos de madera torneada
cunitas ladeadas por la tempestad
la arena crecida en altura
la montaña inminente

Rolling Stones

tumbas regadas por doquier
para avalanchas vencidos
por la multitud crustácea

desvencijada estirpe con más patas que tiempo
mueve las manecillas y hace la ola


*

llaman cárcel natural al turquesa
a los barrotes de la profundidad
al alto de estas laderas
a la sed infinita del pie errante
al vino que mana de la planta


viña que no alberga nada
que se suspenda en racimos
salvo los pies de los hombres
que no pueden tocar el suelo
volver preciosa la piedra que pisan
beber el color de los hijos
correr la suerte
del que pudo tener

*


están pisando hombres

beben
porque mantener la boca ocupada
ayuda a callar y da coraje
para amansar la uva

dejar de ser hombre y pasar a ser vino
dejar de ser hombre
y pisar para hacer


una vez aliviada la carne
la pudrición es aún
un modo de supervivencia

de buscar en la tierra
raíces
para la hora de comer

ser humano un tiempo más
antes de la espalda
antes de la sal

una interpelación del hueso al aire
una flauta de pan

*


el cuatro en números romanos
son tres palitos
pero un cuarto trepa al reloj
con la belleza del error a cuestas

en lo alto de la torre
bajo el campanario
la cara que da a la montaña
no tiene luna ni números ni agujas

sólo un tabique blanco
yermo de tiempo



 *



en las tres caras del reloj
faltan números
pero en todas está intacto
el erróneo

debajo del reloj cuatro ventanas ciegas
dan a un balcón inaccesible

debajo de la torre no hay iglesia

el osario la eleva
como un faro


 *

los caídos en la guerra
los caídos en las huelgas del salitre
los caídos en las dictaduras

la paleontología confunde los estratos
de un palimpsesto solidario

el saco cae en cuerpo roto
poroso
compañero



un corazón de jabón blanco
sólo puede cambiar de forma
con la temperatura
nunca diluirse
sí astillarse

la espuma de jabón circula
por todo el organismo
provee suavidad y estallidos
burbujas trémulas contra los tabiques
túneles y acequias
perlas de moluscos invisibles

un corazón de jabón
suena en sístole y diástole
como una máquina de lavar

tener jabón blanco en las venas
libera del miasma al cuerpo varado

en el cielo en espiral
el agua imposible gira y gira


*


vendimias de sal
por décadas
sal sólida
viajando en sal diluida

vendimias de madera
por décadas
pino Oregon
para llenar los barcos de regreso
y hacer iglesias

vendimias del mapa
y sismos surcando el mar
de sur a norte
de norte a sur
volviendo todo de papel


*

en la pasa de uva
hubo vid y todavía queda

en la pasa de hombre
hubo dolor
y
todavía


*

un mapa más grande que el mundo
un verso que excede el renglón
un precipicio del ancho de un camino
un guarda rail que arruina todas las fotos
un cuenta kilómetros desmadrado
una torre tan alta que llega al otro lado
un socavón tan profundo que imita a la torre
un oído al final del planeta sordo al rumor
una mirada devuelta a su ojo plano

*


bajar a la bodega
palparlos a oscuras
estibados en una leve inclinación

aunque el líquido insista en dirección a la boca
cerrar la ruta a la grosella el arándano el casis
volver a los aromas terrosos

el final no será fresco ni equilibrado
pero dejará en la pared
una lágrima impecable

*


reptiles que nacen
del deslizamiento de la espátula

el relieve accidentado del animal
toma la forma del muro
que suelta la piel

extirpar deforma

hay un tiempo para cada tegumento
una curva para cada caricia

el metal no hace diferencias

desprende
descubre

une los territorios de lo pasado y lo pisado
remueve la capa ordinaria

ovípara








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