Tequila de Santiago Melazzini / stop motion textual
La piña de agave
la piña del agave es fruto
de la sección de las hojas
todo lo que sobra
filoso y cortante
no es para el horno
ni para el alambique
el tequila transcurre en la piña
su película
se despliega en las hojas
la yema recorre
la textura de la cosecha
mientras
el ojo capta
el aroma de la piña
el pulgar en alto
en el inicio
firme
toma la totalidad
invisible aún
o
siempre invisible
o siempre
aroma
un leve movimiento
curva las hojas
todas a la vez
para dejarlas ir
una a una
fugaces
con la historia:
Campesino cosechando agaves
el campesino
junto a su carro y su burro
piñas en la tierra
y más en el carro
agaves sin cosechar
y montañas al fondo
el campesino
su carro y su burro
piñas en la tierra
y más en el carro
agaves sin cosechar
y montañas al fondo
levemente alejados todos
junto con las hojas que se los llevan
el campesino
su carro y su burro
las piñas de la tierra
y las del carro
agaves sin cosechar
y montañas al fondo
salidos todos levemente de cuadro
inclinados hacia el dedo pulgar que insiste
el campesino
su carro
su burro
piñas en tierra y
carro
agaves sin cosechar
y montañas al fondo
cada vez más desplazados
hacia la mano derecha
su pulgar insistente y firme
el campesino
su carro y su burro
piñas en tierra y carro
los agaves y montañas al fondo
inclinados todos por un brazo
desde adentro
van perdiendo foco
el campesino
su carro
su burro
las piñas
los agaves
las montañas
todos
en la etiqueta
de una botella de tequila:
Tequila “Las quince letras”
la botella se inclina
no se ve el pulgar
tampoco al campesino
ni al burro, ni al carro
ni a las piñas, agaves y montañas
abducidos ya por el alcohol
y sus propiedades
sí se ven las quince letras
porque suman quince al ser contadas
lo cual las vuelve imprescindibles
en el alambique visual
junto a los cuatro dedos restantes de la mano
que la toman
ocultando al pulgar
su contenido
un brazo izquierdo sin dueño aún
la botella levemente elevada
un brazo derecho con
un vaso en alto
esperando
sobre un mantel a cuadros
un brazo izquierdo sin dueño
la botella un poco más elevada
un brazo derecho
un vaso en alto
esperando un poco más
sobre los cuadros del mantel
un brazo izquierdo sin dueño
en mangas de camisa
la botella ya considerablemente elevada
un brazo derecho quieto y expectante
con un vaso en alto
vacío
sobre los cuadros
un brazo izquierdo en mangas de camisa
blanca sobre un cuello
un mentón
la botella elevada e inclinada hacia
el vaso en alto
el rostro del campesino y parte de su sombrero
sus bigotes
concentrados
en verter el líquido
dentro del vaso
que no falte
ninguna letra
en la boca de la botella
contra el borde
mientras el pulgar reaparece
detrás del vidrio
los demás dedos
sostienen
el ceño fruncido
el vaso se va llenando
a medida que se aleja la toma
y se ve completo
al campesino
en plena operación
una vez que llega hasta el borde
el líquido se interrumpe
y la botella vuelve atrás
en su recorrido
el brazo izquierdo
ya tiene dueño
el otro
sostiene
la botella se apoya
sobre el mantel a cuadros
mientras el campesino
sostiene el vaso en alto
un poco más alto
mientras eleva su mano izquierda
un poco más alto
mientras se lleva con la otra el tequila a la boca
un poco más alto
mientras bebe su concentración
y el vaso desciende
mientras eleva su mano izquierda y sonríe
el vaso desciende
mientras eleva su mano izquierda y sonríe un poco más
el vaso desciende
mientras los dedos de su mano izquierda
se acercan al pulgar
y sonríe
un poco más
alto
hasta que su mano izquierda
llega hasta el sombrero
y la otra descansa
junto al pulgar
y
las quince letras
1 comentario:
siii, son fascinantes esos libritos
recuerdo una pareja que bailaba un tango y el famoso gol de Maradona en idéntico formato!
un saludo!!!
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