Isondú cumple 100 años
Editado en 1914, el verdadero Isondú arrancaba con el siguiente acápite: “El Isondú, nombre que en guaraní significa gusano de luz, es, a no dudarlo, una verdadera maravilla en el pequeño mundo entomológico. Por nuestra parte, deseamos que no se atribuya a vana pretensión el título de este libro, pues si le hemos dado el nombre de una joya de nuestra fauna, es porque se trata de una modesta larva, esperando que nuestro humilde gusano de luz ilumine, aunque sea con fugitivos resplandores, las inteligencias infantiles a las cuales está destinado.” (E. Correa Morales. Isondú. Lecturas variadas para escuelas comunes. 1914)
Lo increíble de cruzarme con este libro fue encontrar esa fotografía, en la que el dedo que faltaba estaba completo. El índice no es cualquier dedo para un fotógrafo, por esa ausencia había hecho la toma de la misma escultura del niño en el cementerio de Recoleta, y de ahí nació el resto de Isondú.
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